Las lluvias registradas durante estos últimos días, causaron sin duda, numerosos inconvenientes a distintas familias, en diferentes puntos de la ciudad de San José del Rincón. Pero en las últimas horas, varios vecinos de los barrios Acería, Espinillos y La Cina Cina, se comunicaron con éste medio, para manifestar su malestar ante el anegamiento del barrio y la falta de respuestas inmediatas del gobierno municipal.
Gran parte del área metropolitana de Santa Fe ha sufrido el paso del temporal que anegó el territorio en los últimos días; en Rincón específicamente, varios sectores se han visto desbordados por las intensas lluvias que colapsaron los sistemas de desagües, provocando anegamiento en las calles, volviéndose muchas de ellas intransitables no sólo para el paso vehicular, sino también para los peatones.
Desde los partes de prensa, que son emitidos a través de la red social facebook, el municipio se comunica con sus vecinos, y sólo les repiten la leyenda que “los trabajos preventivos se están realizando”.
Pero si entendemos como “prevenir” al acto de ” tomar precauciones o medidas por adelantado para evitar un daño, un riesgo o un peligro”, podemos concluir que se debió actuar antes que el fenómeno de lluvias comenzara. Se debió aprovechar los casi 5 meses de sequía para rellenar, abovedar, inclinar, nivelar, etc. (o las acciones que se necesiten para asegurar las calles).
Es loable ver los empleados municipales bajo la lluvia trabajando, es tranquilizante saber que los reservorios están con bajo nivel, que las bombas se prenden a su debido tiempo, que las cuadrillas van y vienen. Pero a pesar de todo esto, los ciudadanos están nuevamente embarrándose para salir e ingresar de su domicilio, los transportes escolares, autos privados, de mercaderías ya no pueden ingresar a estos lugares.
Los vecinos están reclamando pallets para armar veredas y cruces de calles, bolsas y arena para rellenar los pozos y sobre todo “prohibir el paso de vehículos” hasta que seque o se ponga en condiciones las calles. Han hecho los reclamos correspondientes, pero en algunos lugares ningún funcionario a cargo se calzó las “galochas de gomas” y pasó a recorrer.