Mientras en otras ciudades, como Rincón donde hay semáforos que hace 2 meses que no funcionan poniendo en riesgo la vida de sus vecinos, en otras como la Municipalidad de Santa Fe, están colocando en todos los semáforos decrementadores.
El municipio capitalino trabaja en la colocación de 80 dispositivos más en las principales arterias de la ciudad. De este modo, se instalan a lo largo de las avenidas Facundo Zuviría, Blas Parera, Presidente Perón, López y Planes, Aristóbulo del Valle, Peñaloza, y General Paz; y también en Bulevar Pellegrini y Gálvez.
Los decrementadores contienen un reloj digital que realiza un conteo del tiempo de duración de cada luz del semáforo, indicando a peatones y conductores la cantidad de segundos que le resta de espera. Estos dispositivos permiten mejorar y agilizar la circulación, esencialmente reduce el abuso de algunos conductores de pasar con la luz amarilla. En consonancia se observa que se redujo la siniestralidad vial en esos puntos críticos de la ciudad.
Seguridad y ordenamiento
Luego del primer año de puesta en marcha de este Plan de Movilidad Urbana, el Intendente José Corral realizó un balance y sobre la importancia de la colocación de los decrementadores, entre otros puntos, contó: “Un estudio de 2015 nos dijo que el 83% de los accidentes se producían en esquina semaforizadas, al contrario de lo que indica el sentido común. La instalación de decrementadores produjo una importante disminución de accidentes en estas esquinas. Se ve que muchos conductores tienen una tensión por ganarle al semáforo y en eso perdían porque terminaban chocando, entonces esta tecnología ayudó mucho a ordenar”.
Por su parte y en esta tarea que se lleva a cabo para terminar de cubrir toda la ciudad con decrementadores en los semáforos ya colocados, el subsecretario Operativo de la Movilidad del Gobierno de la Ciudad, Emanuel Almada, agregó: “Detectamos que la mayoría de los accidentes se ocasionaban por la colisión de un auto con otro, en cadena, en los semáforos. Entonces, los decrementadores ayudan a que la gente sepa con anticipación cuándo frenar o pasar porque la visibilidad es hasta de 300 metros. Así se redujeron mucho los accidentes en los semáforos”.
Antes de finalizar, destacó que esta medida tiene como objetivo “agilizar y ordenar el tránsito, mejorar la transitabilidad y evitar accidentes e infracciones”, y agregó que los decrementadores permiten “que la gente tenga una regulación antes de pasar cualquier intersección, cuidando al peatón, que puede saber cuánto tiempo tiene para cruzar la calle”.