El Gobierno aumentó el saldo negativo de la tarjeta SUBE de 20 a 30 pesos, el equivalente a tres pasajes mínimos de colectivo. El monto se acredita una vez agotada la carga para luego descontarse del siguiente depósito que realiza el usuario. Pero el plástico pasará a costar 50 pesos, el doble del valor actual.
“Establécese un crédito de recarga instantánea para las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) equivalente a tres veces el valor del boleto mínimo establecido para el Servicio de Transporte Público por Automotor de Pasajeros Urbano y Suburbano de Jurisdicción Nacional”, afirma la resolución del Ministerio de Transporte, publicada esta mañana en el Boletín Oficial.
Es cuando el usuario “No cuente con saldo disponible para su utilización y acceso a la totalidad de los servicios de transporte público, a ser restituido con carácter prioritario en la próxima acreditación de fondos que realice el tenedor de la tarjeta respectiva”, de acuerdo con la resolución.
El Ministerio de Transporte aclaró que, de ahora en más, el incremento del “saldo negativo” deberá “guardar relación directa con los aumentos en las tarifas del boleto mínimo de transporte automotor”, y la “regla de cálculo” será “que tanto el valor de la tarjeta como el de la banda negativa sean fijados a futuro en relación al costo de éste”.
También se estableció que el precio de venta al público de la tarjeta SUBE será equivalente al valor de cinco boletos mínimos para el transporte público por automotor de Jurisdicción Nacional, “suma que implicaría un incremento proporcional al último aumento tarifario”. Según el boleto actual, pasará a costar 50 pesos, frente a los 25 a los que se vendía hasta ahora.
El Poder Ejecutivo Nacional justificó esta medida al señalar que la empresa Nación Servicios SA (administradora del sistema SUBE) planteó al Ministerio de Transporte “que los costos de las tarjetas han sido afectados por la evolución del tipo de cambio y por los ajustes salariales”.