El martes 31 de julio en una vivienda familiar del barrio santafesino de Colastiné Norte, ubicada en calle Canillita y San Francisco de Asís, se produjo un robo con las características de “entradera”.
Al momento del robo, en horas de la madrugada, la familia se encontraba durmiendo cuando escucharon que su perro (un ovejero alemán) emitía gemidos propios de un animal que está siendo golpeado, por lo que se levantaron urgentemente, con la ingrata novedad que en el patio se encontraban dos jóvenes con evidente intención de ingresar a la casa.
Según el relato de las victimas “Eran las 4.30 de la madrugada cuando escucho que le pegaron a uno de mis perros. Cuando abro la ventana veo dos personas con un elemento en la mano con el que golpearon y rompieron el blindex justo cuando estábamos frente al mismo” y agregó “No les importó, rompieron el vidrio con total impunidad. Lo golpearon más de diez veces”, continuó describiendo, “Me pedían plata y los acompañé a buscar lo que tenía, los tipos no se tranquilizaban por mi buena predisposición y me golpearon, yo solo pensaba en mi hijo de un año y medio”.
Este último acto delictivo es uno más de los muchos que han ocurrido en Colastiné Norte y toda la Costa, cuestión que ha motivado que la propia Vecinal afirme que el lugar es una zona liberada y que los vecinos del lugar se hayan movilizados este sábado 28 de julio para manifestarse sobre la ruta n° 1.