En los últimos días ocupantes presuntamente ilegales fueron denunciados por la usurpación de dos terrenos privados ubicados en el acceso al distrito costero de Alto Verde, lo que despertó la preocupación tanto de los propietarios de ambos lotes como de quienes transitan la zona a diario.
Además de la usurpación, en dicha zona funciona una guardería náutica en precarias condiciones, la que aloja gran cantidad de embarcaciones. El lugar en cuestión se sitúa en la costa frente al Yacht Club Santa Fe (YCSF), del lado de Alto Verde.
Muy cerca de allí, la Municipalidad de Santa Fe había montado un campamento de refugiados durante la última emergencia hídrica de 2016. Se trata de dos lotes que una institución deportiva adquirió mediante un remate judicial hace unos quince años atrás. Los mismos iban a ser destinados para fines recreativos. Pero ahora aparecieron los usurpadores y todo se complicó.
El problema activó el alerta de toda la comunidad náutica santafesina. Los clubes con amarras para embarcaciones deben cumplimentar una serie de requisitos que hacen a la higiene, servicios y medidas de seguridad. Pero dichas normas no son cumplidas por la precaria guardería náutica en cuestión.
En medio de la actual crisis económica, algunos propietarios de embarcaciones optaron por contratar la amarra de dicha guardería náutica, ya que les resulta más barata que lo que les cuesta una amarra en cualquiera de los tres clubes náuticos de la ciudad habilitados para lanchas, yates y veleros. De esta forma, dichas embarcaciones quedaron sin el resguardo de seguridad necesario, con el consecuente peligro tanto para la embarcación como para sus tripulantes.
Por otra parte, la guardería de Alto Verde no cuenta con vestuarios, sanitarios ni ningún tipo de servicio. Tampoco tiene un tendido eléctrico seguro y la falta de matafuegos ante una emergencia potencia el peligro. En consecuencia, ante el caso de un incendio a bordo, también corren peligro las embarcaciones vecinas, que están amarradas a pocos metros junto a la marina del YCSF.
Alertados sobre la usurpación, los propietarios de los lotes acudieron a Prefectura y, patrocinados por un abogado, reclamaron por su derecho. En uno de los terrenos, el YCSF había levantado un quincho con asadores. Pero fue destruido por los usurpadores. Y en el otro lote funcionó en los últimos años un boliche bailable. Pero al cesar su actividad los usurpadores aprovecharon la oportunidad para intentar instalarse.
Ahora, tras la intervención de la Prefectura Naval Santa Fe, los propietarios del terreno buscan recuperarlos para darles la utilidad recreativa que le habían destinado. Este jueves por la mañana hubo un intento de delimitar los lotes. El YCSF pretende levantar un muro para aclarar la jurisdicción de cada terreno.
Fuente: El Litoral