La Mesa Ni Una Menos convoca a un paro y movilización para este miércoles 5 de diciembre desde las 11.30 donde concentrarán en la ciudad de Santa Fe en la plaza San Martín para marchar hacia Tribunales por calle San Jerónimo vestidas de negro. Repudian el escandaloso fallo del caso Lucía Pérez donde se absolvieron a los imputados por femicidio pero se los condenó por tenencia de drogas.
Desde la CTERA y AMSAFE , en un comunicado expresan que “El femicidio de Lucía Pérez se volvió a repetir, ahora en clave de impunidad. Pudimos leer con estupor como de golpe tres jueces borraron su muerte del mapa. Sólo encontraron tráfico de drogas, luego de hacer un recorrido prejuicioso, estereotipado y machista por la conducta, la personalidad, la vida íntima de Lucía Pérez. Una vez más, como tantas otras, las mujeres víctimas son examinadas desde una justicia impermeable y ciega para reconocer la violencia de género y un sistema de relaciones de poder desigual, que en circunstancias de vulnerabilidad pueden llevar al final trágico de los femicidios. Nada de lo que pueda leerse en ese fallo se ajusta al marco jurídico nacional e internacional vigente en nuestro país. Por esto otra vez nos sentimos llamadas a la movilización. Como no recordar que el primer paro nacional de mujeres, fue producto del femicidio de Lucía. Hoy frente a su segundo asesinato, volvemos a parar y movilizarnos.
Las movilizaciónes serán en todas las plazas del país. En nuestra provincia serán en la:
CIUDAD DE SANTA FE: 11:30 hs concentración en Plaza San Martin para marchar a Tribunales (Plaza 25 de Mayo)
CIUDAD DE ROSARIO: 17:30 concentración en Córdoba y Dorrego para marchar a Tribunales.
El Caso
El sábado 8 de octubre a las 10.20 de la mañana Lucía Pérez (16) salió de su casa y fue a lo de Matías Gabriel Farías (23), a quien había visto el día anterior. “Él le había dado un cigarrillo de marihuana” y al parecer, según los investigadores, “habrían entablado una especie de relación sentimental; ella tenía 16 años y él 23, pero aparenta menos”.
La fiscal María Isabel Sánchez tenía la certeza de que el otro imputado, Juan Pablo Offidani (41), hijo de un reconocido escribano de la ciudad, también participó de los hechos. Fue en la camioneta Fiat de Offidani que Lucía fue llevada al centro asistencial. “No tengo dudas de las responsabilidades penales de los detenidos, aunque con distinto grado de participación”, dijo Sánchez.
Los dos hombres fueron detenidos un día después, tras la declaración de compañeros de Lucía. Como si nada hubiera ocurrido, la Policía los localizó en la camioneta Fiat en que llevaron el cuerpo a la sala de salud de Playa Serena, vendiendo drogas: tenían medio kilo de marihuana, cocaína y billetes “que confirmaron su condición de dealers”.
La fiscal confió a la prensa que ambos imputados se dedicaban a vender drogas en inmediaciones de escuelas. Lucía cursaba el último año de la secundaria en la Escuela Media N° 3, de Juan B. Justo al 600, cerca del puerto.
En la casa de Farías, en Racedo al 4800 del barrio Playa Serena, la joven fue drogada y abusada. La fiscal contó que allí “Se le proveyó de cocaína en abundancia, también de cigarrillos de marihuana y, mermada su voluntad, se la sometió a un vejamen terrible, ya que fue violada vía vaginal y anal, no sólo con el pene del hombre que lo hizo sino también utilizando un objeto romo, como pudo haber sido un palo, lo cual motivó que por reflejo vagal se produjera la muerte de la niña”. Explicó que la adolescente murió a causa del “excesivo dolor” luego de ser empalada.
Cerca de las tres de la tarde, la llevaron al centro barrial. Allí la recibió el subsecretario de Salud de la municipalidad, el médico Pablo De la Colina, que se encontraba de guardia. “Siguiendo el protocolo hicimos tareas de reanimación durante 40 minutos, pero no la pudimos sacar”, contó. Recordó que “la nena estaba acompañada por un joven, que se mostraba tranquilo”. Se trataba de Farías. “Otro hombre, mayor, con el que la había traído, se fue enseguida”. De la Colina contó que no presentaba signos de violencia, los que luego corroboró la Policía Científica.
Tras la detención de los imputados se allanó la casa de Farías. Allí la Policía secuestró “preservativos usados, sábanas y frazadas, elementos de uso sexual, sábanas y frazadas, blister de pastillas y municiones”, relató una fuente del caso. Aunque no se hallaron armas, había proyectiles calibre 22 y 9 milímetros. También una balanza de precisión y cucharas donde calentaron cocaína. “Violación seguida de muerte agravada por la provisión de estupefacientes, y homicidio criminis causa”, es el delito que le imputan a Farias y Offidani. Contempla una pena de prisión perpetua. (fuente: Clarín)