El club bowling “El Clásico”, tradicional espacio social y deportivo de la ciudad de Santa Fe, se fundó en 1940 y desde entonces forma parte del patrimonio cultural de la ciudad de Santa Fe. Nació a partir del empuje de un grupo de jugadores de bowling que primero se instalaron en la esquina de Corrientes y San Martín, y luego, con la compra de canchas, adaptaron el espacio que actualmente ocupan en calle Hipólito Irigoyen y Francia. El bowling “El Clásico”, atraviesa horas difíciles sobre su futuro, luego de que la justicia ordenara el remate de sus instalaciones al perder una demanda laboral. La falta de personería jurídica y supuestos errores o desmanejos de la Comisión Directiva (CD) anterior dejó al bar deportivo al borde de la desaparición. El Concejal Carlos Suárez se reunió con la C.D. y aportó posibles soluciones.
Preocupado por la situación que atraviesa el club bowling “El Clásico”, el Concejal de la UCR – Juntos por el Cambio Carlos Suárez, se reunió este martes con José Luis Pilotti, integrante de la Comisión Directiva de la institución. “Es un club emblemático de nuestra ciudad y el objetivo del encuentro fue ponernos a disposición de sus autoridades, mediante todas las herramientas que estén a nuestro alcance”, explicó el edil.
En el mismo sentido, el legislador de la UCR explicó que, durante la reunión, “Pusimos en conocimiento a las autoridades de la existencia de la Ordenanza Nº 12.590, una norma que protege a los clubes de la ciudad, ya que establece que sus inmuebles sólo pueden estar destinados a actividades vinculadas a clubes deportivos barriales y no de otro tipo”.
Para Carlos Suárez, si bien el detonante de la situación es un juicio laboral, “Las circunstancias están muy vinculadas con la falta de asistencia técnica para llevar adelante la gestión administrativa que requieren este tipo de clubes”. Y destacó que “Las instituciones necesitan asesoramiento profesional, para llevar los libros al día o incluso para la subsistencia de la personería jurídica”.
“Frente a esta situación apremiante, todas las partes involucradas deben poner buena voluntad para arribar a una solución. Esa salida debe contemplar todos los intereses en juego: los del trabajador no pueden esperar más, pero queremos que sean respetados y no a costa del remate del club, sino a través de un acuerdo de pago sostenible”, sostuvo el concejal.
En el mismo sentido, destacó que “Las instituciones deben estar más allá de las personas” y remarcó que “Hay una trayectoria de 80 años de este club, emblema de la ciudad, que se debe salvar”.
“Además, no olvidemos que también están en juego los intereses de la sociedad, que ve en estos dispositivos espacios de contención y formación deportiva. Por eso, esperamos que todas las dependencias del Estado Provincial y Municipal actúen con la premura del caso, a los fines de evitar el remate”, manifestó Suárez.