Creciente preocupación existe en la zona de la Costa Santafesina, por la aparición de víboras de la especie “Yarará”. Su presencia en su hábitat natural no es extraña lo que ocurre que, por los incendios forestales que vienen ocurriendo desde un tiempo a esta parte los ofidios se han ido trasladando a lugares donde no era común verlos. En la ciudad de San Javier, una de ellas mordió a una niña menor de edad, quien debió ser trasladada a Santa Fe.
Respecto a este caso los familiares de la pequeña informaron sobre lo sucedido y alertaron a los vecinos del barrio “Mi Tierra – Mi casa”, donde según se pudo constatar, la zona presenta una gran cantidad de terrenos con pastizales y yuyos altos.
Asimismo, otros lugareños avisaron que fueron hallados varios ejemplares de la víbora -grandes y pichones- en la zona, algo que también fue notificado por vecinos de los barrios El Once y San Antonio.
Si bien en esta época del año es muy común la presencia de estos reptiles venenosos, no obstante, la gran cantidad de incendios y la sequía reinante hace que la situación sea cada más compleja.
“En Argentina hay un promedio de 850 accidentes por mordeduras de serpiente por año, de los cuales el 80% o 90% son de yarará”, contó Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis de la Dirección Nacional de Epidemiología de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.
¿Qué Hacer y Cómo Actuar?
El primero y principal es mantener un espacio prudencial libre de malezas alrededor de los lugares habitados, zonas de desembarco, etc. Mantener un mínimo de 50 mts. de pasto corto entre la zona de actividad humana y el perímetro de mantenimiento.
– Es conveniente mantener las instalaciones libres de residuos que atraigan roedores, ya que éstos son el principal alimento y atraen a los ofidios, quienes se acercan a los ámbitos habitados por el hombre en busca de alimento.
– Deben protegerse los predadores naturales de los ofidios venenosos (aves rapaces, algunas culebras) puesto que constituyen efectivos controles biológicos que, de esta manera, evitan un desmesurado aumento de su población.
– Se prestará debida atención al atravesar bosques, pajonales, zonas inundadas, sendas, albardones, etc., sobre todo si se trata de áreas poco conocidas o exploradas.
– No introducir, en forma desaprensiva, las manos en los huecos de los árboles, en cuevas y en nidos.
– Se evitará cazar o tomar serpientes con las manos aunque aparenten estar muertas. Una medida prudente consiste en disponer de un simple palo horquillado y machete. Esta conducta facilitará también la captura de reptiles vivos para su remisión a los centros productores de suero antiofídico.
– Una buena medida práctica consiste en transitar en compañía de perros, quienes habitualmente rastrean la pista de serpientes y tienden a atacarlas.
– Precaución al levantar o remover troncos caídos o piedras con las manos.
– Tener especial cuidado al encontrarse en las márgenes de ríos, arroyos, lagunas, etc.
– En zonas con ofidios, colocar en las aberturas de las casas alambre tejido o similares a fin de impedir la entrada de los víboras al domicilio.
– Recordar que, así como en las épocas de sequía, los animales se acercan más al humano en busca de agua, también puede acercarlos la ocurrencia de algún incendio de campos por la zona.
Primeros Auxilios: ¿QUÉ HACER ANTE LA MORDEDURA?
– Concurrir de inmediato al centro sanitario más cercano para recibir atención médica.
– Mantener al accidentado en reposo, de preferencia acostado, para retardar lo máximo posible la difusión del veneno por la vía sanguínea.
– Aflojar los botones de la ropa, cinturones, fajas, relojes pulsera, pulseras, o cualquier elemento que provoque presión. Si se poseen elementos, lavar la zona de la mordedura y colocar algún antiséptico suave.
– Rescate la serpiente, pero sólo si se puede hacerlo sin correr riesgos. No pierda tiempo tratando de cazar la serpiente ni se arriesgue a recibir otra mordedura en caso de que no sea fácil el rescate. Tenga mucho cuidado con la serpiente al transportarla; una serpiente puede morder durante varias horas después de muerta (por reflejo). El traslado del animal debe hacerse en recipientes rígidos con tapa, nunca en recipientes de plástico ni de cartón (bolsas o cajas).
LO QUE NO HAY QUE HACER
– NO permita que la persona se esfuerce demasiado. Si es necesario, llévela hacia un sitio seguro.
– NO aplique torniquetes.
– NO aplique compresas frías ni hielo en el lugar de la mordedura.
– NO corte el área de la mordedura con un cuchillo ni con una cuchilla de afeitar.
– NO trate de succionar el veneno con la boca.
– No suministre estimulantes, ni analgésicos, ni alcohol a la persona.
– NO le suministre a la persona alcohol ni bebida alguna.
– NO levante el lugar de la mordida por encima del nivel del corazón de la persona.