En el marco del cierre del fin de año y festejos navideños, desde la Fundación Mateo Esquivo, de ayuda al Niño Oncológico, inauguran este lunes 21 de diciembre la Sala de Juegos para pacientes oncológicos. En un año muy particular y limitados, como toda la sociedad, para el desarrollo de sus actividades, entre ellas los eventos para los niños, decidieron cerrar el año con esta entrega. Un repaso de como se llega a este logro.
La Fundación Mateo Esquivo, tiene como misión, “Que todo niño enfermo de cáncer sea diagnosticado en tiempo y forma, y reciba el mejor tratamiento posible”. Algo que se puede expresar en muy pocas palabras, pero que en la práctica, es una tarea descomunal, por tratarse de una enfermedad precisamente descomunal. A grandes problemas, grandes soluciones.
Desde sus inicios, han intentado escuchar a los que saben, y a quienes han tenido mejores resultados en el tratamiento del cáncer pediátrico a la fecha. Es por eso, que con el tiempo, se convertieron en uno de los dos miembros plenos de Argentina de “Childhood Cáncer International”, organización pionera y líder a nivel mundial sobre cáncer pediátrico, son centro integrante del “ROHA”, Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino, y de la Agencia Provincial del Cáncer de Santa Fe.
A partir de esta pertenencia, han entendido cuáles eran las necesidades que, según el Instituto Nacional del Cáncer, existen para poder llevar adelante el tratamiento adecuado, o de la mejor manera en niños con esta enfermedad.
A pesar del corto tiempo pasado, lejos quedó aquel 2009 donde junto al hospital de niños Dr. Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe, pusieron en marcha por primera vez un servicio de oncología pediátrico público, y en un hospital de niños, tal como indican todas las recomendaciones internacionales. A medida que se iba avanzando, más eran las necesidades que surgían en el ámbito tecnológico y de recursos humanos.
A pesar de ser una organización sin fines de lucro, y contar con limitados recursos, tomaron el camino más arduo y difícil: dotar al hospital de niños Alassia de todos los recursos edilicios y tecnológicos elementales y necesarios para los tratamientos.
Así fueron, paso a paso, incorporando tecnología, como las campanas de bioseguridad, los microscopios de alta tecnología, la asistencia a recursos humanos profesionales (médicos y enfermería), y el adecuamiento edilicio.
Allá por el año 2016, surge la posibilidad de reacondicionar toda un ala del hospital, para trasladar allí el servicio de oncología. Y lo hicieron, 12 habitaciones remodeladas y equipadas.
Luego surgió la tercera etapa y desafío más importante: la construcción desde cero de los consultorios y hospital día para tratamientos ambulatorios, que inauguraron en febrero de 2019. Siguieron la construcción de los dormis para médicos residentes, inaugurados en 2020.
Y así llegaron a la obra que se inaugura hoy: LA SALA DE JUEGOS. La obra más relevante, no por su costo ni envergadura, sino por dos cuestiones fundamentales: por un lado, significa la finalización del gran proyecto empezado en 2016, y por el otro, entienden que va a ser un oasis para los niños que lamentablemente tienen que pasar días haciendo sus tratamientos en el hospital.
La obra en sí consistió en la readecuación de un sector del servicio de oncología, que incluyó desde cambio de ventanas, pisos especiales, hasta mobiliario y equipamiento. Una inversión aproximada de poco más de $ 900.000. Es un espacio pensado para que aquellos niños que se encuentran en tratamiento, dispongan de un lugar dentro del mismo sector, para esparcimiento y distracción, sin correr riesgos de contagios por traslados dentro del hospital.
Lamentablemente, no se podrá realizar una inauguración presencial, ya que las estrictas recomendaciones del personal médico del servicio, es no ingresar personal externo por cuestiones de bioseguridad. Pero, hoy lunes 21 de diciembre, a las 12 Horas, realizaremos un LIVE en nuestro Instagram: @fundacionmateoesquivo con el fin de que el público en general pueda conocer esta hermosa obra.
La Fundación Mateo Esquivo agradece profundamente a todas las personas y empresas que colaboran. No sólo lo hacen económicamente, sino lo más importante, creen en este proyecto, y obran en consecuencia. Finalmente hacen un especial reconocimiento al personal y voluntarios de la Fundación, quienes desinteresadamente aportan tiempo y dinero para esta causa. EL cáncer infantil es una dura batalla, durísima, que necesita de gente comprometida, preparada. Es la única manera de avanzar.