Impulsado por la histórica bajante del río Paraná y todos sus afluentes y ante el pedido de distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que solicitaban medidas gubernamentales para la protección de la fauna ictícola y evitar con ella la depredación de los peces en todos sus causes, un Juez de la ciudad de Rosario dio curso a un recurso interpuesto por las ONG “El Paraná No Se Toca” e “Identidad Ambiental”, para que se declare una veda pesquera, sea esta comercial o deportiva hasta el mes de abril inclusive.
El titular del juzgado en lo Civil y Comercial N° 11, Luciano Carbajo, aceptó el planteo presentado por miembros de las ONG “El Paraná No Se Toca” e “Identidad Ambiental”, y declaró la prohibición total de la pesca deportiva y comercial desde el 29 de diciembre del 2020 hasta el 31 de marzo de 2021.
El argumento de las entidades intenta proteger la fauna ictícola, cuyo hábitat se ha visto reducido de manera significativa ante la prolongada bajante del río. Aunque el cauce ha estado menos caudaloso aún en otros años -incluso en junio fue peor-, el nivel actual preocupa incluso por su duración. Prácticamente, así ha estado durante todo el año, y las perspectivas metereológicas aguas arriba, en Brasil, no prometen una mejora inmediata. Así lo valoró el juez a contemplar la curva descendente que se observa en todas las mediciones hidrométricas.
La medida cautelar interpuesta por las ONG impone que como “Consecuencia de la histórica y extraordinaria bajante del río Paraná, se afecta negativamente la temporada reproductiva de los peces” y agregan que “Las especies de la fauna ictícola en esta bajante resultan vulnerables en atención al escaso cauce del río principal, dada la imposibilidad de esparcirse y habitar por cursos menores, lo que ha facilitado la pesca indiscriminada, ya que no ha disminuido la tasa de exportación del sábalo”, apuntan en clara referencia a la demanda de esa especie por parte de los FRIGORÍFICOS DE PESCADO ENCLAVADOS EN LA COSTA SANTAFESINA.
Todo lo dicho no es nada nuevo, la noticia es que la Justicia halla dado curso a un pedido obvio y que era ninguneado por las autoridades del gobierno de la Provincia de Santa Fe. El juez Luciano Carbajo tomó un fallo de la Corte Suprema de la Nación que consagra al Delta del Paraná como “Un ecosistema vulnerable que necesita protección”. Bueno es aclarar que la disposición judicial excluye de la veda a la pesca de subsistencia, esto es “La extracción de especies para el consumo propio del pescador y su familia, practicada desde la costa o desde canoas a remo con líneas de mano, prohibiéndose totalmente la comercialización del producto de dicha pesca”.
El contexto jurídico también se asienta en el texto del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná” (PIECAS), producido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en mayo de 2008. “Es un inmenso humedal y como tal, además de albergar una rica diversidad biológica, cumple múltiples y fundamentales funciones como la recarga y descarga de acuíferos, el control de inundaciones, la retención de sedimentos y nutrientes, la estabilización de costas, la protección contra la erosión, la regulación del clima y una extensa lista de bienes y servicios al hombre”, reza esa política de Estado.
“El sistema de humedal cumple también un rol importante ,como reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas, especies de peces, aves, reptiles y mamíferos”, dice el plan que el magistrado consideró para dictar la veda pesquera.
Finalmente habrá que ver cómo reaccionan las contrapartes (Gobierno, Frigoríficos, Asociaciones de Pescas, Sector Turístico, etc.), si apelarán la medida judicial o si acatarán la disposición judicial.