Tras duras negociaciones con los gobernadores para llegar a una decisión consensuada, finalmente las nuevas medidas sanitarias para frenar el aumento de casos de COVID-19 se conocieron las de restricción de circulación. Estas estarán en formato de RECOMENDACIONES, en rigor, un decreto reglamentario del artículo cuarto (4°) del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 956 que se aplica desde fines de noviembre pasado. De las negociaciones se consensuó la aplicación de restricciones a la circulación en un rango horario que va desde las 0 a las 6. Los gobernadores podrán modificar ese horario según la situación epidemiológica que vivan las ciudades y pueblos de sus distritos. En tal sentido, cada mandatario podrá deshabilitar, ampliar o reducir esa franja horaria según el nivel de contagios y el respeto por el régimen de Distanciamiento Social que todavía está vigente. En la Provincia de Santa Fe el Gobierno dio a conocer que adherirá a los contenidos del DNU que publique la Nación, correspondientes a los límites a la circulación y, que este será efectivo en el territorio provincial, a partir del día lunes 11 a las 0 horas. El mismo, será adecuado por la provincia de acuerdo a su contexto actual.
El Decreto de Necesidad y Urgencia DNU 956 prevé en su artículo cuarto que luego de “La evaluación de riesgo” epidemiológico en los diferentes aglomerados poblacionales, las autoridades provinciales y de CABA “Podrán dictar normas reglamentarias para limitar la circulación por horarios o por zonas con el fin de evitar situaciones que puedan favorecer la propagación del virus” COVID-19 durante 14 días. Esto es lo que el Presidente Alberto Fernández consensuó con todos los mandatarios provinciales. Esos acuerdos incluyen la necesidad de que todos los apliquen, respetando siempre las características particulares, para que la nueva ola de contagios se detenga y no complique los diferentes sistemas de salud.
La condición de que se apliquen en todas las provincias medidas más rígidas, flexibles o incluso ninguna es principalmente por una cuestión epidemiológica pero también es por una razón económica. Esto quedó claro durante la reunión del Presidente con los gobernadores porque coincidieron en la necesidad de proteger la incipiente reactivación económica que se está produciendo y, sobre todo, aprovechar la temporada veraniega para paliar un poco la crisis que generó la pandemia en 2020.
El hecho de que las medidas se extiendan por un plazo de 14 días no es caprichoso sino tiene que ver con los cálculos que se deben hacer para evaluar la evolución epidemiológica de cada provincia, zona o ciudad.