A raíz de las bajas exportaciones que se mantienen actualmente en lo que tiene que ver con pescado de río, numerosos frigoríficos de la provincia bajaron notablemente el monto de dinero que abonan a los pescadores por extraer el recurso. En algunos casos, la reducción en el pago por kilo de pescado extraído significa menos de la mitad que lo que se abonaba en 2020. Los pescadores pasaron a cobrar $30 por kilo de sábalo, menos de la mitad que los $68 pagados en 2020. Los frigoríficos estiman que la cantidad a exportar de pescado es la mitad del año año pasado.
Las provincias del Consejo Federal Pesquero desde el 2019 acordaron reducir el cupo de exportación en dos terceras partes. Hoy ese cupo significa un tercio de lo que estaba acordado hace dos años, pasando de 18.000 toneladas exportadas en 2019 a 11.250 toneladas en 2020. La proyección para 2021 se plasma en un estimativo de 6.500 toneladas totales de pescado para exportación.
El Subsecretario de Recursos Naturales de la provincia, Gaspar Borra, sostuvo que “Esa baja del cupo de exportación genera consecuencias adversas en todo el sistema pesquero, porque hay mucho menos pescado para exportar. Los precios que se le pagan a los pescadores han caído porque hay menos demanda”.
El Consejo Federal Pesquero es donde se acuerdan los cupos de exportación de pescados y donde se acordó la baja en el tope de exportaciones del pescado de río en 2019.
Precios y Ecología
Con respecto al precio que se la paga al pescador por kilo, si bien varía en función de que hay mucha venta particular, numerosos trabajadores del sector denunciaban pagos muy inferiores a los que venían percibiendo. Sobre esto, Gaspar Borra sostenía que “Los pescadores nos planteaban que el kilo de sábalo pasaron a pagárselo de $68 por kilo a $30, menos de la mitad. Los frigoríficos esgrimen que al estar exportando poco no pueden pagar más que eso”.
“Al haber tan poca demanda de los frigoríficos eso ha afectado en una caída de precios muy marcada. Si bien la sostenibilidad ecológica es muy importante no se puede dejar de lado a los trabajadores de la pesca”, argumentó.
Actualmente, un 90% del volumen de pescado extraído para exportación corresponde al sábalo, con una poca cantidad de boga para completar el cupo.
Si no hay sostenibilidad ambiental no hay sostenibilidad económica ni social. El sistema pesquero requiere que haya peces y todas las decisiones debemos tomarlas partiendo de un cuidado del recurso, no solo como recurso natural sino por el valor en sí mismo que tienen todas las especies”.
“Todos los actores del sistema debemos hacer esfuerzos para la sostenibilidad biológica. Si no aseguramos eso siempre habrá conflictos con los pescadores y con la economía del sistema pesquero. El estado tiene el deber de articular los intereses legítimos de cada actor del sistema. Cuando uno ajusta una pieza en la actividad del sector, eso repercute en todo el sistema”, concluyó el funcionario provincial.
Fuente: UNO Santa Fe