Nos informan desde el equipo de trabajo del Senador por el Departamento San Javier, José Baucero, que días atrás el legislador se constituyó personalmente en el Santuario San Francisco Javier para hacer entrega en las propias manos del Padre Armando Cattaneo (actual párroco del Santuario) un aporte económico para las mesas del salón donde se imparte catequesis, para el museo y templo propiamente dicho.
Según lo informado el Senador Baucero entregó un aporte al Santuario San Francisco Javier, por un monto consistente en $ 50.000 para la compra de mesas del salón de catequesis de la capilla Santa Rosa, $10.000 para el museo y $10.000 para el templo, en ambos casos para gastos de funcionamiento y mantenimiento.
Los mismos fueron recibidos por el Padre Armando Cattáneo, actual Párroco del Santuario San Francisco Javier ubicado en la ciudad de San Javier.
Breve Historia del Templo
La historia del templo actual comienza el 18 de mayo de 1874, fecha en que el arzobispo de la Santísima Trinidad de Buenos Aires, monseñor Federico Aneiros, concede a fray Ermete Costanzi “Licencia para pedir limosna en toda la arquidiócesis, por el término de dos meses para la construcción de la iglesia y casa de misioneros de la reducción de San Javier”.
En 1878, el padre Antonio Rossi informa al congreso nacional que ya habían culminado los trabajos de edificación. En 1883, el campanario se completa con las campanas de 295 y 175 kilogramos respectivamente.
En 1897, fray Vicente Caloni, en su publicación “Bosquejo histórico de las misiones franciscanas al norte de la provincia de Santa Fe” hace una detallada descripción del templo.
El 3 de diciembre de 1898, el obispo Juan Agustín Boneo erige en parroquia el templo misionero, coincidente con la festividad de su Santo Patrono San Francisco Javier.
El 24 de julio de 1912, fray Antonio Duró, último misionero franciscano, autorizado por sus superiores del Convento San Carlos de San Lorenzo, hace entrega de la parroquia con todas sus pertenencias al cura Leónidas Rodríguez, del Clero Diocesano, quien se transformó en el primer párroco de San Javier.
A partir de 1951, adquiere su aspecto interior, tal cual como se ve actualmente. El párroco Belicio Lorenzón entre 1949 y 1951, recauda fondos para la compra de materiales necesarios para la colocar el piso granito.
Finalmente el 3 de diciembre de 2015, el arzobispo José María Arancedo, presidió la ceremonia de declaración de Santuario, coincidiendo con la fiesta patronal de la primera ciudad de la costa y es el cuarto en la Arquidiócesis de Santa Fe.
