El primer antecedente a la fundación de LT9 Radio Roca Soler se remonta al año 1921, pocos meses después de la conocida primera transmisión radial del país, realizada por “Los locos de la azotea” el 27 de agosto de 1920 en los altos del Teatro Coliseo en Buenos Aires.
Alfredo Roca Soler e Isidoro Fretitta, a quienes podemos hoy colocarles el rótulo de emprendedores, fabricaron a partir de conocimientos iniciales adquiridos en Buenos Aires, un transmisor de radio. Realizaban con él pruebas desde un altillo de calle San Martín y Tucumán, ocasiones que generaban no mucho más que la curiosidad de los vecinos de una Santa Fe que por esos días contaba alrededor de 70.000 habitantes.
Era esa una ciudad que aún no sufría los avatares de la crisis del ´30, alrededor del 30% de sus habitantes eran extranjeros y se disponía en los próximos años a comenzar obras que denotan una marcada decisión por crecer: el Puente Colgante (1924) y el Rectorado de la UNL (1926), por citar los ejemplos más claros, y LT9 forma parte de esa transformación.
Hecha la contextualización de época, situémonos ahora en el día 14 de septiembre de 1923: la pelea de box entre Jack Dempsey y Luis Ángel Firpo acaparaba la atención de todo el país y sería Roca Soler el que traería las alternativas del combate realizado en Nueva York a nuestra ciudad, aplicando su experimentación previa, al colocar parlantes en la fachada del novel diario El Litoral.
El exitoso evento público, convencería a Roca Soler de la sustentabilidad técnica del nuevo sistema de comunicación y el próximo paso sería concretar la concesión de la licencia oficial, que llegaría el 24 de junio de 1924 bajo la denominación inicial de “F1”. Con una longitud de onda inicial de 300 metros y transmitiendo inicialmente entre las 17.30 y las 19, Alfredo Roca Soler le daría al interior del país la primera emisora autorizada, que se sumaba a las cuatro ya existentes en Buenos Aires.
A contramano de la historia de la mayoría de los medios de comunicación del país, LT9 no surgiría desde un espacio político determinado ni como una tribuna de doctrina. Su carácter netamente empresarial nace del perfil de su fundador, quien poco a poco amplió el horario de transmisión de su emisora, conformando una programación que se apoyaba en la difusión de música en vivo –tango fundamentalmente-.
La estructura organizativa de la radio fue ganando en volumen: Roca Soler pasó de ser a la vez director, operador, disjockey, ejecutante de pianola y locutor, a contratar voces rentadas que producían un radioteatro. La venta de publicidad le otorgó un crecimiento sostenido y le permitió mudarse a un local más amplio en calle 9 de Julio y Tucumán y contar también con una planta transmisora en un predio en Santo Tomé. La señal definitiva de LT9 le fue otorgada el 6 de abril de 1931 y reemplazó así a la anterior: “LV6”. Alfredo Roca Soler se mantuvo al frente de la empresa hasta su muerte el 11 de diciembre 1950, hecho que obligó a su hermano José Roca Soler a asumir como director.
A través de las décadas posteriores, el medio experimentaría diferentes cambios en su ubicación física y conformación accionaria, los cuales permitieron a la emisora acompañar los cambios tecnológicos y de formatos experimentados en la industria de la comunicación y a la ciudad de Santa Fe afirmar hasta hoy con orgullo que es sede de la primera radio del interior del país, una empresa de medios líder en su rubro: un equipo periodístico y de locución de excelencia, con dos emisoras de frecuencia modulada: FM Láser 92,5 y FM9 105.5, el portal de noticias www.lt9.com.ar y presencia en todas las plataformas digitales, aplicación para celulares y redes sociales.