El día 6 de octubre se conmemoraron los 106 años del nacimiento del gran poeta la Costa Santafesina, JULIO MIGNO. En tal sentido el Senador por el Departamento San Javier, José Baucero, recordó este importante acontecimiento y auguró para que su recuerdo y su obra, sigan siendo un ejemplo y un instrumento de unión para todos los Sanjavierinos.
El Senador Baucero recordó que el 6 de Octubre se cumplen 106 años del nacimiento del gran poeta que puso en alto y dio a conocer al mundo las costumbres de los habitantes costeros, y agregó que “Nosotros al igual que él amamos nuestro terruño y le estaremos eternamente agradecidos por todos sus poemas y escritos que llevaron a San Javier a ser nombrado por todos como “El Pueblo más lindo del mundo”.
JULIO MIGNO EL GRAN POETA DE LA COSTA SANTAFESINA
El 6 de octubre de 1915 nacía en San Javier Julio Bruno Migno Parera, a quien posteriormente el cariño popular consagraría como El Poeta de la Costa, siguiendo las palabras anticipatorias de Alcides Greca., quien lo denominó “EL MÁS GRANDE ESCRITOR DEL PARANÁ Y SUS ISLAS”.
Su infancia estuvo marcada por la fuerte presencia del río, el monte y los amigos indiecitos mocovíes. A estas experiencias se sumó la voz omnipresente de su madre, Ofelia, quien lo inició en el amor por los versos y el terruño. A partir de esas marcas emocionales, la decisión del poeta en ciernes fue la de escribir para los suyos. “Soy ufano poeta rural, lejos de academias y macaneos estilísticos”, expresó en una entrevista. Y de esa determinación son testimonio sus primeras obras, en las que el personaje central es siempre el desposeído, indio, criollo, pueblerino, todos ellos presentes en sus versos elaborados con el lenguaje del lugar que amó y por el que se desvivió.
A los diecisiete años, mientras cursaba sus estudios secundarios en el Colegio de los Jesuitas, publica “A LOS NUESTROS”, en coautoría con su compañero Félix Villasur Gutiérrez.
Le sigue “AMARGAS”, en 1943, primera obra de valía, prologada con tintes premonitorios por Horacio Caillet Bois. Todavía no sabía el poeta si seguir los caminos universales o los solitarios y emotivos de su tierra natal. Eligió entonces cantarle a su gente con estilo propio.
En 1947 aparece “YERBAGÜENA”, posicionándose como un mojón trascendental en la obra de Migno. En 1952 publica “CHIRA MOLINA”, personaje marcado fuertemente por la injusticia social, lo que convierte a esta obra en testimonio de denuncia y alegato. Aparecen luego dos antologías, “CARDOS Y ESTRELLAS” (1955) y “DE PALO A PIQUE” (1965). En 1972, en progresiva madurez lírica y sin renunciamientos, sale a la luz “MIQUICHISES”. En 1987, con marcas decididamente universalistas, y abandonado ya el registro local pero no la hondura que lo caracterizó, publica “SUMMA POETICA”.
Y a pesar de los muchos elogios recibidos de autores de la talla de Horacio Caillet Bois, Agustín Zapata Gollán, Arturo Capdevilla, Héctor Pedro Blomberg, Ricardo Rojas, Enrique de Gandía, entre otros, partió con el convencimiento de que.
“LO QUE VALE ES LA OBRA, QUE SERÁ, SIN MÁS, ESCUDO O TUMBA PARA EL ESCRITOR”.