Una mujer de 25 años identificada como Abigail Zulema Roldán fue condenada a seis años de prisión por haber usurpado una vivienda y cometido otros delitos en un barrio de la ciudad de Santa Fe. La sentencia impuesta es un antecedente a tener en cuenta ante situaciones similares de usurpación que se cometen, habitualmente, en gran parte de la zona de la Costa Santafesina y que por lo general quedan impune.
La Unidad Fiscal Santa Fe de la Fiscalía Regional 1 lleva a cabo la investigación e informó que las diligencias continúan en relación a otras personas que están imputadas por la coautoría de los ilícitos.
LOS HECHOS
La Fiscalía afirmó que “la condenada, otras dos mujeres y dos hombres ocuparon de forma ilegal una vivienda”. Según se precisó, “ingresaron clandestinamente, expulsaron a los dueños del inmueble y colocaron un candado en la puerta”.
“Los atacantes amedrentaron a las víctimas con golpes de puño y cascotazos hasta que lograron que abandonaran su residencia habitual”, se remarcó.
Asimismo, se expuso que “en reiteradas oportunidades, Roldán actuó de forma coordinada con otras personas para apropiarse de bienes ajenos”. En tal sentido, se especificó que “de distintos domicilios, sustrajo una motocicleta, una bicicleta, diferentes electrodomésticos, una vinoteca, un colchón, una garrafa, herramientas, elementos de aseo personal, ropa y calzado”.
Además, el MPA señaló que “en una ocasión, la condenada disparó al aire con un arma de fuego con el objetivo de atemorizar a otra mujer”, y se aclaró que “al mismo tiempo, la víctima fue intimidada con palos, chuzas, cuchillos y un bidón de combustible que llevaban consigo otros imputados”.
Por otra parte, “Roldán incumplió normas de conducta que se le impusieron en febrero de 2021 -cuando fue condenada a tres años de prisión-, y en agosto de este año”, se informó. Al respecto, se detalló que “ingresó al barrio y contactó a víctimas y testigos de hechos ilícitos a sabiendas de que no tenía permitido hacerlo”.
DELITOS
Roldán reconoció su responsabilidad penal como autora de usurpación; robo calificado (por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, y de armas blancas; y por haber sido en poblado y en banda); robo simple; hurto; amenazas calificadas (por el empleo de arma de fuego); amenazas coactivas, y desobediencia de mandatos judiciales.
La condena fue ordenada por la jueza Rosana Carrara en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial. La Defensa aceptó la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena única dispuesta y la modalidad del juicio. A su vez, las víctimas fueron notificadas y expresaron su conformidad con lo resuelto.