El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) relevó cuáles son los electrodomésticos que explican el mayor consumo de gas y electricidad de los hogares argentinos, identificando características como la antigüedad y la clase de eficiencia, así como su distribución por regiones e ingresos.
Los artefactos con mayor consumo son los destinados a la cocción y conservación de alimentos, calefacción y refrigeración, lavarropas, equipos de comunicación y entretenimiento, iluminación, entre otros.
El informe reveló que el principal equipamiento utilizado para la cocción de alimentos lo constituyen los gasodomésticos, que en versión cocina, anafe u horno a gas representan 85,4% del total (la región Noreste NEA tiene el porcentaje más bajo: 64,0%), mientras que 17,6% utilizan cocina, anafe u horno eléctricos.
El uso de los artefactos a gas no presenta diferencias importantes por niveles de ingresos, en cambio, en los artefactos eléctricos, se observa que, a mayor nivel, mayor uso: en los quintiles 1 y 2 registra valores cercanos a 14,0% y en el quintil 5 asciende a 24,4% de los hogares.
Para la conservación de alimentos, 88,5% de los hogares utiliza heladeras con freezer y 12,0%, sin freezer, pero el 42,0% de las primeras posee una antigüedad de entre 5 y 10 años, mientras que 27,7% tiene menos de 5 años, y las situaciones regionales no presentan diferencias significativas.
De acuerdo con el nivel de ingreso de los hogares, 82,2% de los que se encuentran en el primer quintil utilizan heladeras con freezer, mientras que este porcentaje se incrementa en 11,8 puntos porcentuales (p.p.) en los del quinto quintil.
El uso de algún tipo de equipamiento para la refrigeración del ambiente alcanza el 84,8% de los hogares, dentro de los cuales el menor porcentaje lo tiene Patagonia (34,6%); en el resto de las regiones supera el 75,0%, y llega casi al 92,0% en el Gran Buenos Aires (GBA).
El uso de aire acondicionado en general (sin tener en cuenta el tipo de artefacto, split o tipo ventana), alcanza el 47,1% de los hogares, y en los de menores ingresos (quintil 1), el uso de split es de 18,5%, y en los de mayor poder adquisitivo alcanza al 61,7%.
El 77,9% de los hogares usa equipamiento para calefaccionar la vivienda, de los cuales el 40,9% declaró utilizar estufas a gas y 25,6%, estufas eléctricas.
Patagonia, la región de menores temperaturas, presenta un uso casi excluyente de estufas a gas, 79,6% y sólo 5,2% son eléctricas.
En los hogares del primer quintil, 60,3% emplea al menos un artefacto para calefaccionar; dicho porcentaje alcanza al 89,9% en los pertenecientes al quintil de mayores ingresos; y el uso de estufas a gas aumenta sostenidamente con el nivel de ingreso del hogar: en el quintil menor alcanza al 19,1% y se incrementa hasta superar el 50% en los hogares de quintiles 4 y 5.
En relación con la producción de agua caliente sanitaria, 35,0% de los hogares del país utiliza termotanque a gas y 24,0% calefón a gas, mientras que la proporción de quienes emplean artefactos eléctricos alcanza al 10,7% para termotanques y al 15,4% para calefones.
Entre las regiones, el uso de calefón a gas alcanza el porcentaje más alto en los hogares de las regiones Cuyo, con el 34,9%, y luego Noroeste (NOA), con el 31,1%, mientras que desciende entre aquellos que residen en la Patagonia (12,4%).
El calefón eléctrico presenta el valor más alto en el NEA (26,8%), mientras que las regiones que menos lo utilizan son GBA y Cuyo, con valores cercanos al 11,0% de los hogares.
El 96% de los hogares del país declaró tener al menos un televisor, alcanzando porcentajes superiores al 92,4% en todas las regiones.
Si bien la diferencia por niveles de ingreso es baja, cobra relevancia según las características de los aparatos: aquellos con tecnología LED/ LCD están presentes en 61,2% de los hogares pertenecientes al primer quintil, y sus valores se incrementan progresivamente hasta alcanzar al 89,4% en los del quinto quintil.
En cuanto al uso de artefactos de iluminación, las luces fluorescentes constituyen el tipo de luminaria predominantemente utilizada en los hogares, con el 52,3%, y la Patagonia es la región donde más se emplea (65,3%), y el GBA registra el menor valor (49,8%).
Las lámparas de tecnología LED tienen una participación de 32,1%. La región Pampeana presenta la mayor participación (35,9%) y, en el sentido opuesto, se ubican NOA y NEA, con 20,2% y 20,9% de los hogares, respectivamente.
Finalmente, las lámparas incandescentes y halógenas representan el 15,6% sobre el total de las luminarias utilizadas.
Mientras que en los hogares pertenecientes al primer quintil el 26,0% de las luminarias utilizadas son lámparas incandescentes y halógenas, en los hogares del quinto quintil constituyen el 13,3%. Por el contrario, la utilización de lámparas LED predomina en los hogares de altos ingresos, y alcanza, en el quinto quintil, el 40% de los mismos.
¿ Cómo se Calcula el Quintil ?
El quintil de ingreso se calcula ordenando la población (de una región, país, etc.) desde el individuo más pobre al más adinerado, para luego dividirla en 5 partes de igual número de individuos; con esto se obtienen 5 quintiles ordenados por sus ingresos, donde el primer quintil (o Q1, I quintil) representa la porción de la población más pobre; el segundo quintil (Q2, II quintil), el siguiente nivel y así sucesivamente hasta el quinto quintil (Q5, V quintil), representante de la población más rica.