La localidad costera de Cayastá cumple este 11 de abril sus 156 años de vida. Cuna de la Argentina y de la Provincia de Santa fe, su historia es muy rica y muestra con orgullo su importancia en la construcción de la Patria hecha por pueblos originarios y con el aporte de los inmigrantes que forjaron el futuro desde 1853, con la Constitución nacional y las políticas inmigratorias que se impulsaron. Para festejarlo se realizará este martes un acto con fiesta popular a partir de las 18,30 hrs, en la Plaza Central “General San Martín” con la presentación especial del grupo “Embajadores del Ritmo” y del ballet “Angelitos Alpinos”.
SU HISTORIA
El Conde León de Tessières – Boisbertrand, junto a su esposa Marieu y su hijo Edmundo, llegan a Santa Fe en los primeros meses de 1.858, para instalarse en la actual Ciudad de San Carlos. Años más tarde, y tras la muerte de su esposa, el Conde decide emprender nuevos destinos.
La noticia llegaba desde Santa Fe, donde el actual Gobernador de la época, Nicasio Oroño, a través de leyes dictadas por la Legislatura Provincial, promovían la fundación de Colonias, otorgado de manera gratuita esas tierras.
EL VOCABLO “CAYASTÁ” APARECE POR PRIMERA VEZ EN UN DOCUMENTO ANTIGUO QUE DATA DE 1.607.
Esta propuesta entusiasmo a los Tessieres, quienes tomaron contacto con el Gobernador quien les adjudicó un lugar de excelente ubicación, para fundar una colonia, en el paraje denominado Cayastá, sitio donde aún quedaban familias de criollos y de una anterior reducción indígena.
Para el Ing. Augusto Fernández Díaz, la etimología del topónimo “Cayastá” deriva de la transformación fonética de “Kollastas” (aglutinación de “kolla”) y “Astay” (cuyo significado era “mudanza) donde Cayastá seria “Pueblo Colla que se muda”.
El 10 de abril de 1.868 se acuerda la autorización oficial para instalar la nueva Colonia que llamaron Cayastá.; que finalmente el 11 de abril es aprobado el contrato de Colonización.
León y Edmundo llegan a Cayastá, acompañados de sus amigos, en su mayoría franceses y suizos (de habla germana) y delinearon un pueblo de 100 manzanas destinadas a la construcción de las viviendas y chacras – en su gran mayoría para labranza.
La Colonia creció junto a sus fundadores, familias ilustres que sus descendientes aún perduran en nuestro pueblo, como las familias Gaspoz, Roland, Delset, Mangini, Richard, Ferricher, Yossen, Mottard, Dupraz, Bournissent, Blanche, Invinkelried, Audicio, Savoye, Vanney, Schaller, Detiène, Mangold, Carlen y Zumoffen.