Ante la consulta e inquietudes de varios lectores del portal Web de Noticias V.C., sobre la desproporcionada cantidad de COTORRAS que se observa en todas las localidades de la Costa Santafesina, consultamos a autoridades provinciales (que minimizan el tema) e investigadores del tema. La respuesta más completa y satisfactoria (a nuestro criterio) es la dada por varios estudios sobre la cotorra (Myiopsitta monachus), que trataremos de sintetizar aquí.
La bióloga Sonia Canavelli, explicó que LA COTORRA “NO es doméstica (no debe tenérsela como mascota) ni plaga, es un ave silvestre que está en Argentina desde antes del hombre“. “Es propia de nuestros ambientes y tradicionalmente asociada a montes y espinales que bordean a la región de la Costa Santafesina. La especie vivía allí”, afirmó. Por otro lado los doctores en Ciencias Biológicas, Enrique Bucher, y la doctora en Ciencias Naturales Rosana Aramburú, en su estudio, denominado “La cotorra como especie invasora”, explican que la transformación de praderas naturales en tierras de cultivos o para ser habitadas por los humanos, favoreció la expansión de las cotorras. Es una especie nativa considerada “plaga”, debido básicamente a los daños que ocasionan esas aves a cultivos como maíz, girasol y sorgo, entre otros cereales.
Es decir, los colonos europeos ocuparan territorios tomados a pueblos nativos, y en poco más de un siglo (1900-2010), se produjeron grandes alteraciones en el uso de la tierra, que tuvieron fuerte influencia sobre la avifauna en general, y sobre la cotorra en particular, en ese contexto, las cotorras dejaron de anidar exclusivamente en los bosque nativos costeros, cuando se introdujo el eucalipto en el país en 1857, con el tiempo, abandonaron completamente los bosques y PASARON A CONSTRUIR SUS NIDOS EN LOS EUCALIPTOS QUE ALCANZAN CASI 30 METROS DE ALTURA.
Al explicar el éxito invasivo de la cotorra, los autores de la investigación mencionan tres aspectos: “La habilidad de construir nidos comunales, oportunismo alimentario y flexibilidad de conducta”
La capacidad que tiene la cotorra de construir nidos comunales, donde muchas parejas nidifican juntas, le otorga considerable ventaja adaptativa, puesto que esos nidos proporcionan muchos beneficios de procreación y sobrevivencia.
¿SON DAÑINAS PARA LA SALUD HUMANA?
La PSITACOSIS es una enfermedad, conocida como “GRIPE DEL LORO”, es una patología infecciosa aguda y generalizada causada por la bacteria Chlamydia psittaci, que transmiten las aves y en especial la cotorra que abunda en la Costa Santafesina.
Si bien la enfermedad es conocida como psitacosis por su vinculación con las especies de loros, los infectólogos prefieren utilizar el término ornitosis (relativo a las aves) ya que se transmite a través de animales enfermos como cotorras, canarios, jilgueros y palomas.
Las aves eliminan la bacteria Chlamydia al medio ambiente a través de fluidos corporales como secreciones oculares, excrementos secos, secreciones respiratorias y polvo de las plumas. Estas secreciones al secarse permanecen en el aire y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan.