Informa la Unidad Regional VII de la Policía de la Provincia de Santa Fe, con competencia en el Departamento Garay, sobre operativos realizado relacionado con un delito que crece en la región, como es el robo de motos, desarmado del motovehículo y rearmado de las motos con partes producto de otros robos. A pesar que los controles son estrictos pareciera que las acciones delictiva no se reducen, todo lo contrario crecen.
Según lo informado por la UR VII en la localidad de Helvecia, los efectivos de la Agrupación Cuerpo continuando con la alta presencia en los distintos barrios de la localidad, procedieron a la identificación de un masculino, mayor de edad, domiciliado en el norte del pueblo, el cual se conducía en un motovehículo, marca Cerro, modelo 150 , color negra, sin la correspondiente documentación que acredite la titularidad. Atento a ello se realizó la consulta al sistema informático policial Condor IV, a través de la numeración de chasis y motor, la cual arrojó resultados POSITIVO por pedido de secuestro vigente por el delito de Robo, solicitado por la Comisaría Décima de la Unidad Regional I Santa Fe.
Puesta en conocimiento la Fiscalía Regional Primera Circunscripción de la ciudad de Santa Fe en turno del MPA dispuso el secuestro de la motocicleta, y el traslado del conductor a sede policial para cumplimentar medidas procesales de rigor.
ROBO DE MOTOS
El robo de motos es una constante en toda la provincia, los delincuentes utilizan diferentes métodos para alzarse con los rodados, los cuales, dependiendo el modelo, tienen diferentes destinos, algunas las utilizan para seguir cometiendo delitos, otras son utilizadas, principalmente las más chicas, para competir en picadas o las venden a un precio inferior al mercado o para desarmarlas y con las piezas venderlas o rearmar otra con número de chasis y motor “limado”.
CÓMO “LEVANTAN” LAS MOTOS
Los delincuentes andan a la caza de estos vehículos. Primero porque se las ingenian de manera simple para poder darle arranque cuando están estacionadas en la vía pública, los ladrones se ubican en zonas concurridas por personas que se mueven en estos vehículos y esperan el momento. Una vez que la víctima deja la moto estacionada en veredas o en los estacionamientos específicos, los delincuentes se acercan y en tan solo segundos se la llevan.
Los delincuentes las arrastran por un par de cuadras hasta que no esté a la alcance del dueño. Una vez fuera del alcanza, las destraban de manera violenta al hacerle tipo “palanca” y luego llega el momento de arrancarlas. Para ello, utilizan una tijera o un “destripador”, el cual es una punta para poder darle arranque.
Finalmente se venden o las desarman para vender las piezas, fenómeno este que se da en los talleres de motos, que en muchos casos las arman y las venden a los jóvenes que luego corren picadas con escapes estruendosos que perturban la tranquilidad de los vecinos. Principalmente este fenómeno es el que se está viviendo en la zona de la Costa Santafesina, motos robadas en la Ciudad de Santa Fe y que aparecen “rearmadas”, por ejemplo en Helvecia.
LOS NÚMEROS
Los robos de motos en Santa Fe son uno de los principales objetivos de los delincuentes en la vía pública, según datos de la Unidad Regional I La Capital, de la Policía, hay un promedio de robos de unas 2.200 motos robadas anualmente, de este total el 80% corresponde a la ciudad de Santa Fe, con lo cual la estimación de robos ronda en más de 1.700 motovehículos en un año, lo que significa 5,9 motos robadas cada día en todo el Departamento La Capital, que luego se comercializan en distintos lugares, utilizando las redes sociales, como Facebook.
