En las últimas dos semanas, se ha observado una disminución de 57 centímetros en el nivel del río Paraná, según los registros del hidrómetro del Puerto de Santa Fe. Este descenso ha situado el nivel por debajo de la marca de alerta, indicando una tendencia descendente que se espera continúe en las próximas semanas. Juan Borús, Subgerente de Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), en sus declaraciones a los medios de comunicación, señaló que después de la significativa crecida experimentada en la cuenca del río Paraná durante la última parte de 2023, la situación ha empezado a estabilizarse, y las aguas han comenzado a retroceder a lo largo de la Costa Santafesina.
El funcionario del INA, Juan Borús, explicó que, actualmente, el Paraná se encuentra en una fase tranquila en la formación de su nivel en las cuencas altas. Añadió: “En un principio, suponíamos que durante el verano experimentaría un aumento significativo que culminaría en una crecida importante a finales de la estación, pero la perspectiva actual es de una situación más sosegada. Observaremos qué sucede en el otoño, pero en principio, no se espera una crecida destacada este verano”.
El pronóstico a corto plazo del INA indica que, en dos semanas, el nivel del Paraná rondaría los 4,70 metros en la Costa Santafesina para el martes 9 de enero. Posteriormente, para el martes 16 de enero, se prevé que el nivel del río oscile alrededor de los 4,30 metros, situándose a más de un metro por debajo de su nivel máximo durante la reciente crecida.
Finalmente, Juan Borús, Subgerente de Alerta Hidrológico del INA, afirmó que durante el primer trimestre del año se esperan lluvias por encima de lo normal. En diciembre, el río alcanzó valores de pico muy significativos, y ahora se está aproximando a niveles más habituales. En muchos lugares de la Costa Santafesina, el nivel actual del río se encuentra 1,30 metros por encima del nivel normal para esta época del año, y se anticipa que la vuelta a la normalidad será un proceso gradual y lento.
