Con bombos y platillos el Senador por el Departamento San Javier, Oscar Dolzani, anunciaba que viajaba hacia Buenos Aires para gestionar la continuidad del Acueducto Centro – Norte, que uniría a la Ciudad de San Javier con la localidad de Tostado. La obra ya se había iniciado generando mano de obra local y gran expectativa para los vecinos ya que solucionaría el problema del agua potable, segura y de calidad para 140.000 santafesinos. El resultado fue nulo y se puede entender como un Fracaso y Decepción del representante departamental, ya que volvió de capas caídas y sin respuestas para sus representados.
Días atrás por iniciativa del Senador Dolzani junto a otros funcionarios provinciales se anunciaba que mantendrían una audiencia con el Gobierno Nacional (Ministro del Interior, Guillermo Francos) para plantear la preocupación por la paralización de la obra del Acueducto Centro – Norte (San Javier – Tostado) y exigir que se continúe con la misma. En la oportunidad se expresaba que “Es una obra pública de un enorme impacto social y sanitario, y de profundo significado federal, que debería estar prioritariamente en la agenda del gobierno central.
La Respuesta que obtuvieron por parte del Subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Andrés Rodríguez, que fue quien finalmente los recibió, fue clara y precisa “NO HAY PLATA”, confirmando que no está en la agenda del gobierno nacional continuar con los trabajos del acueducto.
Ese fracaso en la gestión del Senador Oscar Dolzani generará despidos de trabajadores en la zona de San Javier, porque las obras ya se habían empezado, tomando mano de obra local, y ahora están paralizadas. La gestión inconclusa de Dolzani provocó gran desilusión en los vecinos y en quienes habían confiado en la palabra empeñada por el joven e inexperto representante del Departamento San Javier.
LA OBRA
El proyecto del acueducto San Javier – Tostado tiene por objeto abastecer de agua potable a las siguientes poblaciones San Javier, La Brava, San Martín Norte, Colonia Dolores, Crespo, La Penca y Caraguatá, San Cristóbal, Arrufó, La Rubia, Hersilia, Ceres, Montefiore, Logroño y Tostado.
El acueducto troncal abarca un trayecto de 310 kilómetros, con planta potabilizadora cerca de la obra de toma; 9 estaciones de bombeo ubicadas a lo largo de la traza del acueducto y 14 ramales ubicados en cada localidad beneficiada.
