A casi un año de haber asumido, cada vez suman más los vecinos de Santa Rosa de Calchines que demuestran su desilusión y desencanto con el cambio de administración votado en las últimas elecciones comunales. A diario recibimos mensajes, notas de quejas y reclamos sobre una ineficiente y muy poco calificada gestión por parte de la actuales autoridades. En ellas se resalta las pocas iniciativas y la poca grandeza personal, al hacerse suyas las pocas obras o concreciones que se pueden mostrar. Además remarcan la falta de humildad, empatía y verdadero compromiso con la justicia social.
Si bien esta práctica se puede acreditar a las viejas costumbres políticas (la “Casta”), no deja de poner al descubierto las calidades personales de quienes hoy conducen los destinos de Calchines, que vale la pena recordar se había convertido en un ejemplo provincial de cómo se debía gestionarse una Comuna (pequeña) que no está ubicada en la región central de Santa Fe.
A modo de ejemplo vale hacer un resumen del pensamiento de los vecinos de Calchines publicados en redes sociales que en su gran mayoría expresan lo siguiente:
“Gracias a las Autoridades Comunales anteriores por cuidar de Santa Rosa y el departamento Garay durante tantos años. La comunidad los recuerda y muchos los llaman con nostalgia y gratitud. La actual gestión tiene el deber de terminar las obras que quedaron pendientes, como la electrificación de los barrios. Anteriormente muchos vecinos pudieron tener acceso a sus propias viviendas, especialmente en el barrio Juan Manuel de Rosas y en el caso de las 20 viviendas que estaban en proceso.
Ahora, tanto el Presidente Comunal como el Senador intentan atribuirse logros que no les corresponden, adjudicándose gestiones que ya estaban aprobadas antes de que ellos asumieran. Lo lamentable es que mucha gente fue engañada por promesas sin fundamento. Con el tiempo, las verdades comienzan a salir a la luz.
Esta gestión parece carecer de humildad, empatía y verdadero compromiso con la justicia social. Después de casi un año en funciones, no se ve mérito propio en sus acciones. Al contrario, el presidente llegó al cargo prometiendo grandes cambios, ¿pero en qué consisten realmente esos “cambios”?, se han visto más adornos y eventos que soluciones concretas. Desde el inicio, cuando acusó a la comuna de no dejar fondos, empezamos a ver sus verdaderas intenciones. Pareciera que antes de construir, su prioridad fue desmantelar lo que ya estaba hecho.”
NdR: Síntesis hecha con al menos 15 notas publicadas en redes sociales de vecinos de Santa Rosa de Calchines.