Personal de la Comisaría Tercera de la Unidad Regional VII esclareció un caso de abigeato tras un procedimiento realizado en un campo ubicado sobre la Ruta N° 1, a la altura del kilómetro 52,5, en la localidad de Santa Rosa de Calchines. El operativo se inició el pasado lunes, luego de un llamado telefónico que alertó sobre un animal vacuno faenado en el lugar. Al llegar, los efectivos policiales constataron los restos de un bovino de pelaje pampa colorado, con un peso aproximado de 200 kilos.
Según lo informado por la UR VII, tras desplegar diversas líneas de investigación, se logró identificar y detener a tres personas mayores de edad, implicadas en el delito. Con la autorización del fiscal en turno, se llevaron a cabo allanamientos en los domicilios de los sospechosos, donde se incautaron 150 kilos de cortes cárnicos, herramientas de faena y un motovehículo, presuntamente utilizado para trasladar los productos sustraídos.
El hecho pone de manifiesto una problemática recurrente en áreas rurales: el abigeato, un delito que genera importantes pérdidas económicas para los productores agropecuarios. Sin embargo, surge la interrogante sobre si este tipo de crímenes son producto de una tendencia delictiva generalizada o una consecuencia directa de la difícil situación económica que atraviesan algunas familias.
En localidades como Santa Rosa de Calchines, donde gran parte de la población depende de actividades rurales, las dificultades económicas suelen agravar las tensiones sociales. ¿Estamos frente a una crisis que empuja a personas sin antecedentes a cometer delitos para subsistir, o se trata de personas que ven en el abigeato un negocio rentable? La justicia y las fuerzas de seguridad tienen ahora el desafío de investigar no solo los hechos, sino también sus causas subyacentes.
