La Fiesta del Islero de Santa Rosa de Calchines, celebrada este sábado 11 de enero, volvió a realizarse con su característica historia y sabor local, pero este año no logró brillar como en otras ediciones. Este evento, con 50 años de trayectoria, siempre ha sido un homenaje al trabajador de la isla, celebrando su vínculo con la naturaleza y su música insignia: el Chamamé. Sin embargo, en esta ocasión, se perdió parte de su esencia, lo que generó críticas por parte del público. Durante la Fiesta se hizo presente la Vicegobernadora Gisela Scaglia.
Con una grilla musical que incluyó a Diableros Jujeños, El Combo 10, Grupo Irundy, Los Llamadores, Pisando Espinas y Calchines Porá, se percibió un alejamiento de los ritmos tradicionales del litoral hacia géneros como la cumbia, desvirtuando el objetivo central de esta festividad. Esto generó descontento entre los asistentes, quienes esperaban una mayor representación del Chamamé y la cultura isleña.
FALTA DE TURISMO
Otra característica notable de esta edición fue la escasa presencia de público externo. A diferencia de años anteriores, la fiesta se limitó mayormente a la participación local, con poca afluencia de turistas. Este aspecto pone en evidencia la necesidad de una mayor planificación y promoción para revitalizar el evento, no solo como un símbolo cultural, sino también como un motor económico para la región.
En contraste, festivales como el Festival del Pescador en Sauce Viejo han logrado consolidarse como atractivos turísticos de gran convocatoria. Este sábado, el evento recibió la visita del gobernador Maximiliano Pullaro, quien destacó la importancia de estas celebraciones para fortalecer la cultura y la economía regional. “La provincia de Santa Fe tiene celebraciones populares en cada uno de sus rincones, y trabajamos muy fuerte para que estas fiestas se consoliden y crezcan aún más”, expresó el mandatario.
TURISMO DE FIESTAS POPULARES
La política del gobernador Pullaro se ha centrado en impulsar los festivales populares como herramienta para incentivar el turismo y el desarrollo económico en cada rincón de Santa Fe. El éxito del Festival del Pescador, con una convocatoria masiva en “La Olla” de Sauce Viejo, refleja el potencial de estas celebraciones cuando cuentan con un apoyo sólido y una estrategia clara. Pullaro subrayó que, pese al difícil contexto económico, las fiestas populares son espacios clave para preservar la identidad santafesina y brindar oportunidades a los emprendedores locales.
