El mundo de la música tropical está convulsionado por una feroz disputa que ha sacudido los cimientos de “Los Palmeras”, el conjunto más icónico de Santa Fe. Tras el grave accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió Rubén “Cacho” Deicas, la voz inconfundible del grupo, una serie de acusaciones cruzadas entre Marcos Camino, fundador y acordeonista de la banda, y la familia de Cacho, ha generado una ola de incertidumbre entre sus miles de seguidores.
Cacho Deicas, quien se encuentra en plena recuperación luego del ACV que alarmó a sus seres queridos y a sus fanáticos en toda Latinoamérica, ha sido el eje central de una polémica que estalló en redes sociales. Mientras sus seguidores esperaban noticias alentadoras sobre su estado de salud, el conflicto tomó un giro inesperado cuando Marcos Camino declaró que la familia de Cacho le había bloqueado cualquier contacto con el cantante.
“Desgraciadamente, su familia no le permite usar el teléfono. No tiene comunicación con nosotros. Es una pena muy grande porque siempre lo cuidamos tanto como ellos”, expresó Camino en un tono que despertó indignación y alimentó la controversia.
Ante estas palabras, Luciano Deicas, hijo del cantante, no tardó en responder con firmeza:
“La idea era que el proceso de recuperación de mi padre fuera lo más normal posible, más allá de su figura pública. Pero estas declaraciones cruzaron el límite”, afirmó, mientras compartía capturas de chats donde Camino lanzaba comentarios polémicos y reclamaba por la agenda de presentaciones de la banda.
Entre las capturas difundidas, una de las más impactantes muestra a Camino acusando a Cacho de priorizar actividades personales. “Marcos le reclamó a mi papá porque no quería agregar más fechas. Incluso le reprochó haber cantado gratis con otros artistas, lo cual es ridículo”, sostuvo Luciano, quien dejó en claro que su padre necesitaba descansar por indicación médica.
El hijo de Cacho también reveló episodios de supuestos “maltratos” por parte de Camino hacia su padre, relacionados con las exigencias de la banda. “Esto es algo que mi papá sabe bien, pero por algún motivo sigue soportando”, agregó, visiblemente afectado.
A pesar del escándalo, Luciano agradeció el apoyo incondicional de los fanáticos que han estado pendientes de la salud de su padre. “Cacho sigue siendo un toro. Está lúcido, fuerte y trabajando en su recuperación. No tengo dudas de que saldrá adelante”, aseguró, buscando llevar tranquilidad a los seguidores del grupo.
Por su parte, Marcos Camino aún no se ha retractado ni ha emitido nuevas declaraciones, dejando un final incierto en esta tensa relación. Mientras tanto, el público de “Los Palmeras” se mantiene dividido entre el apoyo a la familia Deicas y las críticas hacia Camino, una grieta que amenaza con empañar el legado de una de las bandas más emblemáticas de la música tropical argentina.
¿Será este el principio del fin para “Los Palmeras”? Solo el tiempo dirá si las heridas podrán sanar o si este conflicto marcará un antes y un después en la historia del grupo. Por ahora, lo único seguro es que los fanáticos siguen rezando por la salud de su ídolo y esperan que la música logre lo que las palabras no han podido: unir nuevamente a este icónico conjunto.