La Costa Santafesina atraviesa un verano con contrastes evidentes en el sector turístico. Durante la segunda quincena de enero, los complejos de cabañas han reportado ocupaciones cercanas al 100%, pero únicamente los fines de semana, mientras que de lunes a jueves la demanda cae drásticamente. Esta tendencia evidencia el impacto de la crisis económica en el turismo regional, afectando a las distintas localidades de la zona. El sector no es ajeno a la crisis económica generalizada por lo que atraviesa toda la sociedad argentina atraviesa.
Guillermo Kees, Secretario de la Cámara de Cabañeros y Prestadores de Servicios Turísticos de Santa Fe (CABASETUR), destacó que los días viernes, sábado y domingo concentran la mayor afluencia de turistas. Sin embargo, durante los días de semana, muchos complejos apenas logran mantener un puñado de familias alojadas.
“Se vienen dando reservas, sobre todo concentrándose la demanda para los fines de semana que arrancan el viernes recién”, explicó Kees, quien además señaló que aunque las consultas son numerosas, los turistas priorizan precios accesibles y una buena relación calidad-servicio.
Los datos de ocupación recopilados por CABASETUR, que agrupa a cabañeros de los corredores Carcarañá, Ruta 1 y Ruta 11, reflejan una realidad similar: si bien los fines de semana son un éxito, con la mayoría de los complejos alcanzando el 100% de ocupación, los días de semana presentan una ocupación mucho más baja.
Además, este movimiento turístico tiene un impacto positivo en la economía local durante los fines de semana. “La gente en los pueblos lo percibe, el comercio lo percibe, ven mucho movimiento”, aseguró Kees. Durante esos días, los restaurantes, servicios de delivery y locales de comidas rápidas experimentan altos niveles de actividad, dinamizando el consumo local.
FEBRERO, CARNAVALES
Con la vista puesta en febrero y en el feriado de Carnaval, el sector mantiene cierto optimismo. Las consultas para reservas en febrero ya han comenzado, y se espera que los fines de semana sigan siendo el punto fuerte. Sin embargo, esta concentración de la demanda no logra compensar la caída registrada de lunes a jueves, lo que lleva a concluir que este verano no ha sido particularmente favorable para la región en términos turísticos.
A pesar de las dificultades económicas, los cabañeros continúan adaptándose a las nuevas tendencias de consumo, apostando por ofertas atractivas y mejoras en el servicio para atraer a un público que, aunque selectivo, sigue eligiendo la Costa Santafesina para sus escapadas.