Un hombre de 33 años permanece en terapia intensiva tras haber sido víctima de una brutal agresión en el barrio Los Espinillos, en San José del Rincón. El hecho (que es uno más pero que se destaca por el grado de violencia ejercido), ocurrió el pasado viernes 14 de febrero alrededor de las 15:30 en la intersección de las calles Independencia e Inés Álvarez, cuando la víctima fue emboscada por al menos cuatro personas, quienes lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
Según el testimonio de familiares de la víctima, el hombre sufrió una golpiza de tal magnitud que le provocó un severo traumatismo de cráneo y un hematoma cerebral, lesiones que requirieron una cirugía de urgencia en el Hospital Cullen. En declaraciones a la prensa, describieron la ferocidad del ataque: “Le patearon la cabeza hasta hacerle cerrar los oídos, le reventaron la cabeza”.
El Director del Hospital José María Cullen, Dr. Bruno Moroni, informó que “el paciente cursa una internación por traumatismo encefalocraneal grave en postoperatorio por neurocirugía”, dejando en evidencia la gravedad de las lesiones.
UN BARRIO SUMIDO EN EL MIEDO Y LA VIOLENCIA
El barrio “Los Espinillos” es conocido por su crítica situación social, caracterizada por el desamparo y la falta de oportunidades para los jóvenes, quienes, sin acceso a la educación ni al empleo, encuentran en la violencia y los vicios su modo de vida. La “banda” que se ha adueñado del barrio genera temor constante en los vecinos, quienes afirman que “estos chicos golpean a cualquiera, no les importa si es un hombre, una mujer o un niño. Se creen dueños del barrio Los Espinillos”.
Ante la inacción de las autoridades y la falta de un plan de políticas sociales públicas que contengan a estos jóvenes, los habitantes del barrio piensan en movilizarse para exigir mayor seguridad y la intervención del Municipio. Sin embargo, hasta el momento, no hay detenidos por el brutal ataque, y se desconoce si el Ministerio Público de la Acusación (MPA) ha tomado alguna medida al respecto.
La comunidad reclama respuestas urgentes y acciones concretas para frenar la escalada de violencia que ha convertido a Los Espinillos en una zona de nadie, donde la ley parece haber sido sustituida por el miedo y la impunidad.