El domingo 9 de marzo de 2025, la empresa agroexportadora Vicentín S.A.I.C. anunció, mediante un comunicado de prensa, que atraviesa una crítica situación financiera y no podrá abonar la totalidad de los sueldos de febrero a sus empleados. En su mensaje, la compañía informó que solo podrá depositar el 30% del salario neto este lunes 10 de marzo, fecha límite establecida para el pago.
La situación genera una gran preocupación en la ciudad de Reconquista y toda la región, donde gran parte de la economía depende de esta empresa. Desde hace años, Vicentín S.A.I.C es una de las principales fuentes de empleo en la región, y el incumplimiento en el pago de salarios podría desencadenar serias dificultades económicas para muchas familias.
SE AGRAVA EL PROBLEMA
El viernes 7 de marzo, en una audiencia extraordinaria convocada por el juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, los representantes de la empresa ya habían advertido que no contaban con los fondos suficientes para abonar los salarios en su totalidad. De los $2.350 millones necesarios, solo disponían de $1.000 millones.
Ante este panorama, el sindicato de los trabajadores expresó su preocupación y exigió que se garantice el pago de los sueldos en tiempo y forma. La falta de cumplimiento podría desencadenar un conflicto social de gran magnitud, por lo que el ministro de Trabajo, Roald Coco Báscolo, también intervino para buscar una solución.
EL CONFLICTO LEGAL
Vicentín cuenta con el apoyo de inversores estratégicos como Viterra, Bunge y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), quienes han propuesto un plan de reestructuración con una inversión de 590 millones de dólares. Sin embargo, la incertidumbre generada por los fallos judiciales complica la concreción de estos acuerdos.
El conflicto judicial se intensificó después de que la Corte Suprema de Santa Fe anuló la homologación del concurso preventivo de la empresa, es decir, el proceso legal mediante el cual Vicentín intentaba reestructurar su deuda y continuar operando. Frente a esta decisión, la compañía presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación con la esperanza de revertir el fallo y retomar el proceso de recuperación.
Vicentín argumenta que la decisión de la Corte santafesina fue arbitraria y desconsideró la voluntad de los acreedores. Además, cuestiona la imparcialidad de dos jueces que participaron en el caso, Rafael Gutiérrez y Daniel Erbetta, alegando que habrían adelantado opinión sobre la causa, lo que pondría en riesgo la objetividad del proceso.
INCERTIDUMBRE SOCIAL
La crisis de Vicentín genera un fuerte impacto en la economía de Reconquista. Muchos trabajadores dependen de la estabilidad de la empresa para el sustento de sus familias, y el retraso en los pagos podría desencadenar un efecto dominó en el comercio local y otros sectores productivos vinculados.
Mientras la situación judicial sigue sin resolverse, la incertidumbre crece entre los empleados y la comunidad. La esperanza está puesta en que la intervención de la Corte Suprema de la Nación pueda destrabar el conflicto y permitir que la empresa retome su actividad normal, garantizando el pago de los salarios y la continuidad de las operaciones.
